En estos días, la conciencia sobre el exceso de plástico que asola nuestro planeta ha ido creciendo. Ya sea a través de las redes sociales o de campañas de concientización llevadas a cabo por diferentes organizaciones, la idea de un planeta finito, explotado y dañado más allá de cualquier límite, parece comenzar a imponerse y la noción de que el cambio es necesario comienza a afianzarse. .
Si nos centramos, concretamente, en el plástico que acaba en el mar anualmente, según datos de Foro Económico Mundial, estamos hablando de un total de alrededor de 8 millones de toneladas de basura. De hecho, estas cifras son sólo aproximaciones y, por lo tanto, están algo alejadas del verdadero panorama general (y escandaloso).
Es difícil pasar a un panorama global sin observar lo que sucede en nuestros propios hogares. Puedo presentarles un ejemplo banal de desperdicio, que probablemente pase desapercibido para muchos1: Cada uno de nosotros utilizamos un cepillo de dientes (supongamos que es de plástico) y, en promedio, lo cambiamos cada tres meses, lo que resulta en unos 4 cepillos al año. Si multiplicamos esto por cada uno de los 11.000 habitantes de nuestro país, se puede decir que el plástico involucrado equivale al peso de 200 elefantes adultos. Se hace evidente cerrar la brecha hacia lo que viene después. ¿Dónde terminan estos pinceles? Desafortunadamente, en el mar.
Se estima que, cada año, se arrojan a los océanos 9 millones de toneladas de plástico, reflejándose en pequeños cúmulos de plástico, que empiezan a denominarse ?islas de plástico?. Uno de los más grandes,La gran mancha de basura del Pacífico (designación dada por Curtis Ebbesmeyer), es conocida por tener una superficie dos veces mayor que el territorio de Francia. Este ?parche de plástico? pesa 79 mil toneladas, peso equivalente al acero del Puente 25 de Abril2.
Da miedo pensar en esta realidad. Aún más aterradores son los impactos que provoca. Los científicos creen que, a este ritmo y sin que se haga nada para revertir esta tendencia, dentro de 20 años la cantidad de partículas de plástico en el mar superará el número de peces y muchas de las especies marinas que hoy conocemos se extinguirán en 25 años. sup>3. Hoy en día, el número de seres vivos muertos asfixiados por el plástico en los mares ronda los 100.0004 , en parte, resultado de la enorme cantidad de redes de pesca olvidadas en el mar (llamadas ?redes fantasma< /sup> span>?) que, en esta zona del Pacífico, representan el 46% de la basura acumulada. ¿Y consecuencias directas para nosotros? Además de la reducción de las poblaciones de peces, que seguramente será un problema dentro de unos años, otro verdadero foco que ya nos afecta es el hecho de que los peces se alimentan del plástico presente en su hábitat, así como de los metales pesados ??que se encuentran en perjudicial para la salud humana. Y por supuesto, el plástico que sale de nuestras casas a través de las bolsas de basura vuelve a entrar pero, esta vez, a través de la comida de nuestros platos en la cena. El peligro de contaminación de las cadenas alimentarias, que se produce hoy en día, sin duda tendrá un impacto en nuestra salud en el futuro y en nuestra calidad de vida.
Aún es posible cambiar estos números. Las acciones de limpieza en estas zonas del océano ya están en marcha y carecen de fondos que los ciudadanos de a pie puedan poner a disposición a través de donaciones. Además del aporte monetario, el aporte queviene de dentro de cada uno de nosotros: el que suscita un sentido de responsabilidad para reducir todo el consumo rampante e innecesario (no sólo de plástico?) que vemos estos días.
Cambiar el futuro comienza ahora, con pequeñas acciones. Reduce tu consumo de plástico, no te quedes indiferente.
Raquel Fernández
1 datos basados ??en el proyecto ?El diablo viste de plástico?, de Ana María Dinis
2 fuente: Visión
3 basado en un estudio publicado en 2016 por el Foro Económico Mundial de Davos
Acerca de mí
¡Oye! Soy Raquel Fernandes, soy moldeadora en Forall Phones y estudio Economía.
Me apasionan las causas que van más allá de nosotros como personas y que nos afectan como sociedad y la naturaleza y sus maravillas. ¡Por eso soy un defensor natural de nuestro Planeta porque debemos salvaguardarlo!
