En el siglo XXI nos enfrentamos a un crecimiento global de la urbanización , lo que plantea grandes retos para las ciudades actuales. Representa alrededor de las tres cuartas partes del consumo de energía y el 80% de las emisiones de CO21un enfoque importante en la política ambiental y la planificación urbana se dirige a las ciudades.
Así, la tecnología parece revolucionarlo todo allá donde va, sin dejar de lado sectores urbanos y económicos como el de la Energía. Los nuevos desafíos traen nuevas oportunidades y por ello, los centros urbanos encuentran en este crecimiento la necesidad de potenciar e inventar nuevas formas de gestionar sus recursos y, en este contexto, , la tecnología digital y la innovación surgen como respuesta a estos nuevos dilemas.
Es en este panorama que < i>Ciudades inteligentes (en portugués, ciudades inteligentes) esto se debe a que pueden subsistir sustancialmente basándose en el máximo aprovechamiento de los recursos y su conservación, desarrollando técnicas sostenibles para superar el desperdicio y demostrando al mismo tiempo una mejora en el nivel de vida de la sociedad
Reducir el consumo de energía y encontrar nuevas fuentes renovables con mayor sostenibilidad a largo plazo, ha sido un camino seguido por la mayoría. La convergencia entre el mundo digital y el sector energético se ha perfilado como un nuevo ecosistema de servicios que permitirá una mejor calidad de vida y un menor consumo energético.
Además, el avance de la digitalización también nos lleva a aumentar las ganancias de eficiencia permitiendo su aplicación en redes de infraestructura física y digital mejorando el uso sostenible de los recursos. (naturales o no).
Una Ciudad Inteligente llena así el vacío entre dos desafíos: el crecimiento de la infraestructura urbana y el uso sostenible de los recursos, dando lugar a una nueva paradigmaverde asociado con la preocupación ambiental y la responsabilidad de conservar el medio ambiente a largo plazo entorno.
Vuélvete ecológico o vete a casa
Raquel Fernández