Escuchamos la palabra sostenibilidad como escuchamos una canción que en nuestros corazones< in> Top charts o que suena en toda la radio. Se mete en el oído, suena bien durante unos minutos, se ve bien, pero luego olvidamos su significado. Pero no puede ser así y estamos aquí para cambiar eso.
Sabemos que estamos en el camino correcto cuando asumimos la responsabilidad por nuestras acciones. Cuando admitimos nuestros errores. Bueno, admitamos nuestra culpa con nuestro Planeta. Nuestra falta de visión, sabiduría y compromiso durante todos estos siglos que llevamos estropeando y contaminando aquello que no nos pertenece, ese Patrimonio que acaba no siendo nuestro, sin pensar en el mañana en el que alguien, probablemente de la misma sangre como nosotros, sufriremos las consecuencias de lo que no quisimos evitar.
Este cambio del que hablo es necesario, especialmente en la mentalidad. No sólo beneficia al Planeta. No sólo beneficia lo que suceda a partir de ahora o nuestro bienestar presente. Beneficia a todos como personas, enriquece nuestros principios y nos convierte en alguien con ideas sólidas. Y, por supuesto, como equipo que estamos construyendo aquí en #forallfamily, cada una de nuestras creencias constituye la escalera hacia algo más grande, hacia el futuro de nuestra comunidad y de nuestro proyecto marcado por lo que creemos.
Especialmente los millennials creen que las empresas pueden y deben generar valor dejando su marca e impacto en la sociedad, lo que hace que se centren cada vez más en el impacto ambiental y social a largo plazo.
Nuestro posicionamiento sostenible, con una concepción clara de lo que hay que hacer por el medio ambiente que nos rodea nos convierte en una empresa visionaria, llena de personas que creen con convicción en lo que hacemos y cómo lo hacemos. Y esto es importante porque son las convicciones las que mueven las voluntades. Ah, y son las voluntades las que construyen un mundo mejor.
¡Vuélvete ecológico o vete a casa!
Raquel Fernandes